Mechanical Bull, lo nuevo de Kings of Leon

Imagen Posted on Actualizado enn

Sexto disco de estudio de Kings of Leon, Mechanical bull es, según afirmó el bajista de la banda, Jared Followill el trabajo «más complejo» y con temas «más difíciles de tocar» que han realizado.  Ayer, su vocalista, Caleb Followill, reconoció que, en otros discos, habían tratado de crear «algo que la gente recordarse» pero que, ahora, querían «hacer algo de lo que mi hija estuviera orgullosa».

Desde el principio de su carrera, Kings of Leon han despertado recelocuando escucharon por primera vez la historia de los hermanos -y el primo- Followill, hijos de un predicador sureño. Quizá es que todo parecía demasiado calculado: la biografía como imaginada por Mark Twain, las pintas (barbas Lynyrd Skynyrd con filtro hipster), lo guapetes que eran todos ellos… Musicalmente, era rock sureño de toda la vida mezclado con un punto de urgencia neoyorquina. Los Strokes sureños les llamaron. Lo cierto es que, prejuicios aparte, su debut, Youth and young manhood (2003), funcionó gracias al buen puñado de hits que contenía.

Pero la etiqueta erraba el tiro: una vez pasada la moda strokera, quedó claro que lo que anhelaba la familia Followill era ser los nuevos U2. Y en eso siguen, con un pequeño problema: los discos que han ido editando tras su segundo trabajo (el estimableAha shake heartbreak, 2004) han resultado cada vez más inanes, adultos y corporate rock.
Por eso Supersoaker, el tema que abre Mechanical bull, el sexto trabajo de los chicos, acelera un poquito el corazón: ¿habrán recuperado el mojo? Al más puro estilo Queens of The Stone Age, es una gran canción/apisonadora de rock de alto voltaje. Sin embargo: decepción. Resulta, sin duda, lo mejor de un elepé que suena a cliché por los cuatro costados y que bebe tanto de U2 que produce hasta incomodidad.

Rock city es un buen ejemplo: la melodía no está mal, pero la letra sobre chicas malas y tipos peligrosos es tópica hasta el paroxismo. Doesn’t matter recupera el (buen) tono rockero, pero en Beautiful war caen en ese tono baladón mojabragas que tanto les gusta. Con todo, la primera parte del álbum es mejor que la segunda, que cae en un marasmo de medios tiempos difícilmente distinguibles unos de otros. (Articulo sacado de la Revista R.S.)

Para mí, un discazo, aunque si es verdad que no tan buenos como los anteriores. Como casi todos los grupos, con la excepción de muy pocos, han ido perdiendo su identidad o comercializándose, pero siguen siendo mi grupo favorito. r_650_433_Kings-of-LeonITUNES

Deja un comentario